lunes, 14 de abril de 2014

MI CREACIÓN.



Un camino se abrió paso y pise por el. 
Lo construí sin querer.
Que fácil es perderse, tan fácil que no te percatas de ello hasta que miras atrás y con tus propios ojos un día ves que no puedes volver.
Y entonces miras a un lado, pero no logras ver demasiado fuera de ese camino cruzado.
En tus ojos, una cornea extraña sin permisos ni firma de consentimiento pegada está.
Ahora es una parte de ti más. Tanto que sabes jamás se irá.
No está bien pero, y que, cuando nada para cambiarlo puedes hacer.
Ser consciente de ello es lo que queda, ya está.
Miro a un lado otra vez, guiño los ojos, no puedo como antes ver, pero lo intento y observo. 
El camino que antiguamente pisé, lo veo. 
Borroso, lejano. Paralelo me sigue, él, mi propia malicia auto destructiva me acosa. Ya que por mucho que quiera, no podre volver.
La tentación vive al lado, pero ya fui tentada.
He cambiado, soy abrazado con la fuerza de quien te apresa.
Pero esa fuerza es mía. La misma que es incapaz de soltarte.
El carcelero encarcelado.


Los acontecimientos te moldean, y pueden hacerlo de la peor manera.
No importa si la vida te sube hacia la mas alta estrella o te hunde en la profunda tierra.
¿Es tan fácil perderse?...


Leer a Juani me llevo a esta canción y vídeo musical que me encanta, y ello, supongo a esta entrada.
Un besico juani, te quiero ;)

10 comentarios:

  1. jajajajaja que bueno! que casualidad si! esta canción me gusta mucho también! ;)

    En cuanto a lo de perderse y encontrarse... bueno es un poco el sentido de nuestras vidas... andamos por un camino desconocido donde a veces es muy fácil perderse, y en este laberinto de caminos si te descuidas ya no puedes volver atrás porque olvidaste los pasos que te llevaban a ese punto. ¿Pero para qué volver atrás? si en algún momento decidiste avanzar no deberías de volver al lugar donde una vez ya no quisiste estar. Y si el miedo te paraliza y te hace creer que el lugar que buscas no existe o que jamás lo encontrarás no le hagas caso porque tu y yo sabemos que siempre se pueden construir nuevos caminos! Me quedo con lo que decía Galeano:
    "En los extravios
    nos esperan hallazgos,
    porque es preciso perderse
    para volver a encontrarse."

    Un abrazo lleno de coincidencias! :)

    ResponderEliminar
  2. Preparada para leer?? pues nada hacerlo a ratitos si te parece largo...
    Ante todo un besito y me encanta la imagen.

    1ª Parte

    Erase una vez el mundo “de los caminos de siempre” que estaba lleno de “un poco de todo”: cosas buenas y buenísimas, peligros malos y malísimos, personas de todos los tipos, muchas maravillas (algunas a la vista, otras escondidas); Zonas llanas fáciles de recorrer y otras más abruptas, escarpadas y difíciles. Los habitantes del mundo “de los caminos de siempre” pasaban la vida recorriendo sus rincones, hablando con la gente, esquivando los peligros y disfrutando de lo que tenían. Sólo la muerte ponía fin a su caminar.

    ResponderEliminar


  3. Los veteranos sabían por experiencia lo difícil que era recorrer el mundo (la vida) solos. Por eso procuraban siempre ir de la mano de alguien que les indicase el camino; algunos estaban especializados en enseñarlos, otros recorrían tantas veces un lugar que terminaban conociendo hasta el último recoveco y gustaban de mostrarlo a todo el que se acercase por allí.

    Tener un buen guía era muy importante: te enseñaban a andar, a no tropezar, te descubrían las maravillas escondidas, te enseñaban a mirar hacia lo bueno y te advertían de los peligros. Conseguían que te sintieses seguro. Algunos, es verdad, crecían sin acompañantes, otros se dejaban llevar por la suerte o por farsantes que les llevaban por caminos equivocados y acababan perdiéndose quién sabe dónde, quién sabe cómo…

    ResponderEliminar


  4. Había también personas con espíritu explorador que siempre andaban buscando emociones nuevas y se pasaban el día intentando abrir otros caminos que les llevasen a otros lugares; a veces lo conseguían pero siempre, antes o después, se encontraban con grandes precipicios que les impedían continuar. No podían saber cuán grande era el mundo porque barreras infranqueables se lo impedían y les desesperaba pensar en otros lugares y personas a los que nunca lograrían acceder.
    Un día, un grupo de intrépidos ingenieros se planteó buscar formas de traspasar esas barreras e imaginaron un sistema para comunicar unas zonas con otras. Se pusieron manos a la obra y consiguieron construir una rudimentaria pasarela que, aunque difícil de recorrer, les permitió, con esfuerzo y mucho empeño, acceder al mundo “del más acá”. ¡Qué alegría cuando los primeros exploradores llegaron al otro lado y comprobaron todo lo que podían descubrir!
    Tuvo tanto éxito la pasarela que enseguida se empezó a hablar de ella, muchos se acercaban y la observaban asombrados pero no todos se animaban a pasar porque tenían miedo a no saber hacerlo: ¿cómo se camina por una pasarela? ¿Y si me pierdo al otro lado y no sé volver?, ¿y si tropiezo?, ¿y si…? Algunos no entendían la necesidad de acceder a esos lugares, ¡como si no tuviésemos suficiente con los caminos de siempre! ¡Si no da tiempo a conocerlos bien! ¿Para qué correr riesgos? ¿Qué se les ha perdido allí?

    ResponderEliminar

  5. Otros pasaron al otro lado con diferente suerte: a alguno le gustó tanto lo que encontró que se quedó allí y no regresó, otros, al no tener a nadie que les acompañase, se metieron sin saberlo por zonas peligrosas y volvieron lesionados. Los habitantes del mundo “de los caminos de siempre” hablaban mucho del tema y de las cosas (nada buenas) que se contaban, orgullosos de haberse librado de ellas. ¡Quién les mandaría!, pensaban, ¡con lo felices que eran aquí y lo seguros que estaban!...
    Los intrépidos ingenieros no obstante estaban encantados con el resultado de su gran obra así que siguieron proyectando y trabajando para acercar espacios y personas. La primera pasarela era muy tortuosa y había que prepararse a fondo para poder recorrerla, por eso su objetivo ahora era construir algo más seguro, más fácil, más cómodo. Así llenaron el mundo de atajos, de conexiones, puentes y ascensores muy rápidos que fueron haciendo mucho más grande y atractivo el mundo conocido. Además empezaron a lloverles los encargos de gente que quería instalarse al otro lado y necesitaban un acceso atrayente y cómodo para poder recibir muchas visitas.

    ResponderEliminar

  6. Así fue creciendo el mundo “del más acá”, tan rápido que era muy fácil perderse. Creció mucho y muy deprisa integrando espacios antes separados por abismos. La gente se movía de un sitio a otro sin parar, cruzaba pasarelas­, recorría los caminos de siempre (que cada vez estaban más transitados) y, cuando estos se terminaban, se servía de los nuevos accesos para cruzar lo infranqueable y llegar a otro lugar.
    Los testarudos seguían sin salir de su territorio observando cómo se llenaba de viajeros que se movían por doquier, a veces congeniaban con ellos y se fraguaban amistades de las que tenían que despedirse en el momento en que había que cruzar la pasarela. Se sentían tristes porque poco a poco se iban quedando solos dando vueltas y vueltas en su amado territorio.
    Como los problemas no vienen solos los niños, con curiosidad y sin conciencia del peligro, empezaron a pasar al mundo “del más acá” sin pedir permiso comprobando lo divertido que era conocer lugares nuevos, subían, bajaban, jugaban, encontraban atajos y conexiones nuevas para volver a casa… cada vez pasaban más tiempo allí; algunos se escaparon para no volver, otros se perdieron y hubo que organizar equipos de rescate.

    ResponderEliminar

  7. La vida crecía fuera del mundo de los caminos de siempre; Los testarudos observaban como cada vez podían hacer menos cosas sin cruzar la pasarela, se sentían impotentes e incomprendidos y desconfiaban de los que les invitaban a pasar al otro lado, estaban seguros de que sólo buscaban engatusarles para hacerles caer en la trampa. Su mundo era perfecto y seguro y no querían salir de él. Confiaban en que antes o después la moda pasaría, la gente se asentaría y todo volvería a ser como siempre.
    Mientras tanto los intrépidos se dieron cuenta de que todo crecía tan rápido que no daba tiempo a preparar guías (acompañantes-maestros) conocedores del terreno, ni mapas ni planos para ayudar a buscar aquello que no se encuentra. Era muy importante solucionar este problema pues cada vez había más gente perdida o dando vueltas y más vueltas sin saber cómo llegar a su destino. Se pusieron a pensar y se dieron cuenta de que necesitaban que todo el mundo colaborase. Organizaron así redes de exploración con grupos por todas partes dando cuenta de lo que encontraban en cada sitio y de las novedades que se producían. Se establecieron puntos de información y guías para los viandantes y se enviaron emisarios para enseñar a los testarudos las mejoras que se habían realizado y así convencerles de lo fácil que era ahora recorrer la pasarela y moverse por el más acá.
    Juntos, el mundo del más acá con el de los caminos de siempre ofrecían posibilidades antes impensables. Los pocos testarudos que quedaron fueron aquellos que no consiguieron vencer el miedo, cada vez más tristes viendo a los demás moverse, cada vez más dependientes de que otros les acercasen aquello que ya no encontraban en su mundo “de los caminos de siempre”.

    ResponderEliminar
  8. mmmmm creo que de esta no me deja mas firmarle lalalalala feliz noche guapisima y cuidate muchisimo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una enrevesada y maguica historia llena de posibilidades, pero estas siempre guiadas, y eso no creo que sea un verdadero camino construido por uno mismo.
      Quien no era guiado se perdia porque en el fondo caminaba por una pasarela que otro puso alli.
      uno tiene que ser dueño de su propio camino ya que en ese es en el que nunca te perderás.

      jajaja madre mia cuando he visyo tanto comentario XD

      Feliz noche para ti tambien.
      cuidate.
      Un beso :)

      Eliminar
  9. Gracias por acordarte de mi actualización cuando escuchaste esta canción.
    Eso quisiera yo, escribir como este muchacho, aunque sus monstruos que se los quede el, que yo ya tengo bastante con lo mío xD

    Es cierto que puede ser fácil perderse, ya que en la mayoría de la veces no llegas a ser consciente de ello hasta que casi es demasiado tarde.

    Yo también te quiero jeje
    Un besin y hasta la próxima actualización ;)

    ResponderEliminar